Una idea, un grupo de audaces, una crisis. Ricardo Moreno, director de Marketec, detalla cómo empezó todo.
Todo empezó con un encuentro casual 19 años atrás. Ricardo Moreno, actual director de Marketec, se cruzó en la calle con Gerry Smith, un director de marketing con quien había trabajado en Pepsi. “Yo había sido presidente de la compañía y lo habíamos mandado a Gerry a hacer una experiencia laboral en Canadá. Entonces, me contó de la empresa Catalina Marketing, que había desarrollado una interesante plataforma en California. Analizamos la idea de replicarla en la Argentina, y me pareció muy innovadora e inteligente”, cuenta Ricardo.
El primer paso fue contactar en EE. UU. al staff de Catalina, para asociarse y traer la representación al país. “Trabajamos juntos durante seis meses para desarrollar el proyecto. Hicimos todos los deberes, elaboramos con Gerry un modelo de negocios y la estrategia de marketing, viajamos a Nueva York y después de muchas reuniones y ajustes, Catalina Marketing estuvo de acuerdo y nos dio su bendición”, relata.
Pero sucedió lo inesperado: cayó el Gobierno de Fernando De la Rúa y el país se sumió en una de sus peores crisis. Simultáneamente, el CEO de Catalina iba a presentar el proyecto de expandirse en la Argentina ante el resto del board de la compañía en Nueva York. Uno de los directores, mostrando la foto en el periódico del famoso helicóptero, señaló que era más prudente mirar hacia Europa para expandir la empresa, que ya estaba presente en Japón, Inglaterra y Canadá, y no aventurarse en Argentina.
Y así, de un golpe, Gerry y Ricardo se quedaron sin el socio con el conocimiento y el respaldo clave. Pero el equipo de dos no se rindió. Se lanzaron al desafío de crear una empresa de servicios de marketing, sin mayores conocimientos tecnológicos.
“Estábamos muy entusiasmados con la participación de los norteamericanos y, cuando nos quedamos sin los socios, decidimos con alto grado de soberbia y desconocimiento hacerlo en forma independiente. Terminamos remando en las cataratas del Niágara contra la corriente”, confiesa Moreno, que agrega que de haber sabido el lío en el que se metían, probablemente lo hubieran abandonado por otro proyecto menos complicado y riesgoso.
Los primeros años en la Argentina fueron difíciles para sacar adelante Marketec pero, a pesar de las crisis locales y después de cierto tiempo, empezaron a estabilizarse. Se sumaron figuras clave y apoyos esenciales, como el de Rubén Pietropaolo, miembro actual del directorio, y el del Grupo Pegasus.
De aquellas primeras oficinas pequeñas en el corazón del barrio de San Isidro, Marketec fue creciendo y se mudó a un espacio más grande en Beccar. Y de limitarse a las fronteras argentinas, en los últimos años y ya con un equipo más sólido, la compañía empezó a materializar la paulatina expansión internacional.
¿Qué los mantuvo siempre en pie? “El compromiso del equipo que se fue armando, el apoyo de los accionistas y la perseverancia. Venimos todos de negocios exitosos y muy competitivos, y siempre peleamos hasta prevalecer”, concluye Moreno.
